Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo, y si por los ríos, no te cubrirán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Isaías 43:2

La declaración para este mes, primero del año, es: Dios contigo frente al futuro.  Esta es una verdad esperanzadora. Si hay una promesa que logre impactar los corazones con más fuerza y poder es esta, el Señor camina junto a sus hijos y los libra del mal. Aférrate hoy a esa Palabra de Verdad, no tienes un Dios lejano, ausente ni indiferente, tu Dios se compadece de ti en el dolor, muestra piedad y va en tu rescate.

Aunque ande en valle de sombra  de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo. Salmo 23:4

La presencia de Dios en nuestras vidas no elimina la posibilidad de andar caminos duros e inhóspitos. Con toda seguridad atravesarás inundaciones emocionales, ríos violentos de angustias, crudos incendios espirituales. Tristemente, a no ser que Cristo venga antes, andarás por el valle de la muerte.

Ser hijos amados de Dios no nos vuelve menos humanos, ni nos oculta del radar del enemigo. Muy por el contrario, nos convierte en blanco de sus ataques y maldad. Sin embargo, aún cuando enfrentemos las mismas adversidades que el resto del mundo, nuestro corazón estará confiado y afianzado en el poder y amparo del Dios que ha prometido viajar a nuestro lado y llevarnos a puerto seguro. Camina sin temor, el Rey de los Ejércitos va contigo y te defiende.