AMOR DE VERDAD

Y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma. Efesios 5:2

Dios nos llama a andar en amor. La palabra andar en este contexto bíblico se refiere a vivir, a tener un estilo vida y conducta que refleje amor.  Esto ya cambia las cosas, no se trata de que vaya caminando por una ruta y tenga un gesto esporádico de amor hacia alguna persona y listo, realmente se trata de que mi vida completa sea un constante amar y mostrar amor.

Y no, no he usado un pleonasmo al hablar de amar y mostrar amor. Aunque no debería ser así, en nuestro mundo estas son dos acciones completamente diferentes. ¿Cuántas personas aman realmente a sus cónyuges sin nunca demostrarlo? ¿Cuántos matrimonios han fracasado por la incapacidad de mostrar el amor que sienten?

Dado que el concepto de amor que tenemos los seres humanos no es el mismo concepto de Dios, el versículo bíblico continúa indicándonos el cómo debemos amar bajo los principios divinos: así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros.

Al menos en mi definición de amor no entraba la parte del entregarme a mí misma. ¿Te das cuenta? En un mundo reinado por el egoísmo, la ambición, la individualidad, el hedonismo, Dios nos enseña la manera correcta de amar. ENTREGÁNDONOS NOSOTROS MISMOS. Amigo, si aún no llegas al punto de entregarte a ti mismo debo decirte que ante los ojos y el concepto de Dios tu amor es flaco, está incompleto, realmente no es amor.

Sabiendo Dios lo difícil que sería para nosotros el amar y mostrar ese amor, envió a Cristo. Cristo nos mostró con acciones lo que realmente es amar. Y no solo nos enseñó a amar a nuestra familia, cónyuge, amigos. Cristo fue más allá, nos enseñó a amar (entregarnos) aún a nuestros enemigos.

Ahora podemos entender mejor la siguiente parte del versículo: ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.

 Dios mira el acto de amar como un sacrificio, como una ofrenda que a su vez Él recibe con aroma fragante. Amar nunca será fácil, ni cómodo. Amar implica sacrificio. Y Dios no se refiere a un sacrificio de cosas materiales, no. Es el sacrificio a uno mismo, a nuestras comodidades, placeres, bienestar. A cambio de la comodidad, placer y bienestar del prójimo, incluyendo a nuestros enemigos.

¿Qué te parece dar un paso a la vez? Si al igual que yo has comprendido que tu amor no ha obedecido las expectativas de Dios y que es mucho más difícil de lo que pensaste, incluso puedes no sentirte aún preparado para comenzar a amar de forma real. Te invito a dar un paso a la vez, Dios nos ayudará. Él nos sostendrá en este camino de obediencia a Su palabra.

Un paso a la vez puede ser igual a un día a la vez, día a día, caer y levantarse, fallar y lograrlo, y otra vez volver a intentarlo. Pero también puede ser una persona a la vez, puedes iniciar con tu cónyuge, si lo tienes. O quizás con tus padres, hermanos. Verás que llegarás a un nivel de madurez tal que amar a tus enemigos te será menos indecible.

Dios comprende que, para unos seres humanos caídos, el amar es un gran sacrificio. No estamos acostumbrados a entregar y mucho menos cuando la entrega somos nosotros mismos.