A QUIEN ESCUCHAR
Extracto libro: Los 5 Sentidos del Adorador.
No escuches a aquellos que te apartan de Dios. Por el contrario, que tus oídos estén atentos a escuchar a quienes te llenan de confianza y fortaleza en los momentos más difíciles. Y a la vez debo preguntarte: ¿Qué escuchan los demás en ti? ¿Eres de los que con sus palabras y consejos brindan esperanza y fe?
Dios busca hombres y mujeres que, así como Pablo y Silas, canten y alaben aún en sus momentos más duros y desafiantes.
Nunca sabrás qué vida estarás impactando. Quizás haya otro recluso igual que tú escuchándote cantar, aplaudir, alabar y puedas llenarlo de paz. Pero no podemos dar si no tenemos. Debemos llenarnos de Dios, saturarnos de Su Palabra y solo cuando nuestras vidas hayan sido impactadas por la Palabra de Dios estaremos listos para bendecir a otros.
Pablo y Silas estaban en la misma condición física que los demás reclusos. Ellos también estaban presos, atados con fuertes y gruesas cadenas, pero espiritual, mental y emocionalmente su condición era diferente. Eso es lo que te ofrece Dios y Su Palabra, otra perspectiva de vida, una transformación interior que cambiará para bendición tu vida y la de quienes te rodean.
Jesús le respondió: —Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4
La Palabra de Dios es el alimento del alma.
Existe una vieja historia que cuenta como en una ocasión un sabio le dijo a su aprendiz:
– Dentro de cada ser humano existen 2 lobos feroces que luchan hasta la muerte.
– ¿Quién de ellos ganará? (preguntó el aprendiz).
– Aquel que se encuentre mejor alimentado.
Es así, dentro de cada ser humano hay una lucha entre la voluntad del espíritu y la voluntad de la carne, una lucha entre hacer lo correcto o ir tras el pecado. ¿Quién ganará esta lucha? Aquel a quien nosotros más alimentemos y fortalezcamos. Solemos cuidar constantemente nuestro físico, nuestra carnalidad. Cumplimos nuestros antojos, caprichos y deseos de manera constante. Pero no actuamos con la misma diligencia cuando nuestro espíritu nos pide orar, meditar, escuchar una buena predica o leer la Biblia.
Con frecuencia escuchamos el llamado de nuestro espíritu y sabemos que lo necesitamos, pero lo ignoramos. Preferimos consentir a la carne antes que a nuestro espíritu, y es así como la carne se va fortaleciendo mientras nuestra vida espiritual se va desgastando hasta morir por desnutrición.
Amigo, hay una voz urgente que escuchar. En este mundo de ruidos escandalosos, Dios nos llama a Su paz. Escuchemos con diligencia y pasión la voz de Dios, a través de la Biblia.
Solo al escuchar a Dios obtendremos las armas necesarias para vivir en este mundo y guardar nuestro espíritu.
Acércate a aquellos que te conectan a Dios, alimenta tu alma mediante Su Palabra. Ella (la Biblia) es una lámpara a nuestros pies que, si la usamos fielmente, no nos dejará tropezar.
Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105