3 Consejos Bíblicos para una vida con aroma agradable a Dios
  • Oler a Cristo

Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios entre los que se salvan y entre los que se pierden; para unos, olor de muerte para muerte, y para otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién está capacitado?  2  Corintios 2:15-16

Aquellos que hemos aceptado a Cristo como nuestro Señor y salvador, lo confesamos con nuestro estilo de vida y tenemos una relación personal con Él, llevamos el aroma de Cristo. Esto no lo digo yo, lo dice la palabra de Dios. Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios.

 Así que, en un mundo poblado por gente salvada y gente en camino a la perdición, los primeros huelen a Cristo y poseen un aroma lleno de la fragancia de Cristo.

¿Y tú, hueles a Cristo?

 

  • Andar en Amor

Y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma. Efesios 5:2

Dios nos llama a andar en amor. La palabra andar en este contexto bíblico se refiere a vivir, a tener un estilo vida y conducta que refleje amor.  Esto ya cambia las cosas, no se trata de que vaya caminando por una ruta y tenga un gesto esporádico de amor hacia alguna persona y listo, realmente se trata de que mi vida completa sea un constante amar y mostrar amor.

Dado que el concepto de amor que tenemos los seres humanos no es el mismo concepto de Dios, el versículo bíblico continúa indicándonos el cómo debemos amar bajo los principios divinos: así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros.

 

  • Caminar en Santidad

Como aroma agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos y os haya recogido de las tierras donde estáis dispersos; y mostraré mi santidad entre vosotros a la vista de las naciones. Ezequiel 20:41

La santidad es el aroma preferido por Dios, tanto es así que Él está dispuesto a poner Su propia santidad sobre nosotros. Caminar en santidad es entender que hemos sido escogidos, apartados por el Señor. Así que ya no podemos continuar mezclando nuestras vidas con las cosas impuras de este mundo.

Si quieres oler a santidad, solo debes aceptar a Cristo y Él te cubrirá de sus virtudes, haciéndote santo por completo.

En Él tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia. Efesios 1:7